Oblé Itití, Buen Vivir

A la llegada de los europeos, en las prímeras décadas del siglo XVI, los chanás habitaban una zona que comprendía el norte de la actual provincia de Buenos Aires, Argenitna, al menos desde las cercanías de la ciudad de Buenos Aires por el sur, llegando hasta la parte meridional de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos por el norte, así como la franja costera opuesta del Río de la Plata, en la actual República Oriental del Uruguay. La cultura de la que en ese momento eran beneficiarios los chanás era una prolongación en el tiempo de lo que los arqueólogos denominan “entidad Goya-Malabrigo”.
Esta manifestación cultural tendría no menos de dos mil años de antigüedad en la zona. El mapa siguiente muestra su extensión territorial hacia el año 1500 DC, coincidente en lo fundamental con la zona que se estima habrían habitado los chaná a la llegada de los europeos
(Rodríguez 2001). En esa época, los chanás tenían una economía de subsistencia basada en la caza, la pesca, y la recolección, aunque posiblemente hayan conocido también un tipo de agricultura incipiente. Eran nómadas con campamentos transitorios. Se movilizaban por el rio
mediante el uso de canoas monóxilas. Poseían técnicas bastante desarrolladas de alfarería (Bourlot 2008). El etnónimo chaná, con sus diversas variantes, fue registrado por primera vez por los cronistas de las expediciones de Magallanes (1520) y Pedro de Mendoza (1536).

En el “Repartimiento de indios” efectuado por el segundo fundador de la ciudad de Buenos Aires, Juan de Garay, en 1582, se menciona una docena de nombres de caciques chanáes (CanalsFrau 1942, Conlazo 1990: 29-33). Unos pocos nombres propios más atribuibles al chaná se documentaron a fines del siglo XVI y durante el XVII (véase, p. ej., Outes 1936: 11). La información lingüística que se puede extraer de estos nombres propios es escasa y conjetural. Hacia 1660 fray Bernardo Guzmán fundó con población chaná la reducción de Santo Domingo Soriano, actual villa de Soriano, en el departamento homónimo de la República Oriental del Uruguay. Antes, entre 1615 y 1616, se había fundado la reducción de Santiago de Baradero (actual ciudad de Baradero, a 150 kilómetros al norte de la capital de la Argentina), también con chanás, aunque en este último caso mezclados con otras etnias.
Poco a poco los chanás se habrían ido asimilando a la población criolla rural. Durante el siglo XIX aparecen mencionados alguna que otra vez en la literatura gauchesca argentina y uruguaya.

Ilustración: Elisabeth Pepe Steger. En Museo Almeida, Gualeguaychú, Entre Ríos.

Las comunidades de estas zonas bajas de Argentina, solían habitar las costas de los ríos. Esto los hacía desplazarse por medio de canoas y los transformó en hábiles carpinteros.

Se sabe, que el árbol mas utilizado para estas embarcaciones, era el Timbó, Timó (Chaná), el cuál también era utilizado como medicina.

Oración a la Madre Tierra antes de cortar un árbol

  1. Beáda-‘ó,
    Madre-AUM
  2. a’atí nvolé nlepó udé besúy
    con mucho respeto 2.PAC pedir
  3. uá reé natú a’á vaté vanatí
    SUB no castigar a 2 hijo
  4. uá ndajáiu ña ugé vanatí ug beáda-‘ó
    SUB necesitar matar ART.M hijo de madre-AUM
  5. ita’í oté ngüi utaí a’atí ugé ngoté vede,
    para hacer uno canoa con 3.M fuerte tronco
  6. a’átí ugá palá numít amptí iunál.
    con 3.F rama cocimar 1.PL comida

Versión en castellano:

  1. Madre Tierra,
  2. con mucho respeto te pido
  3. que no castigues a tu hijo
  4. que necesita matar el árbol
  5. para hacer una canoa con su fuerte tronco
  6. y con sus ramas cocinar nuestra comida.

FUENTES:

J. Pedro Viegas Barros, Jaime, Blas W. Omar. La lengua Chaná : patrimonio cultural de Entre Ríos – 1a ed. – Paraná : Dirección Editorial de Entre Ríos, 2013.

Antonio Serrano. Los primitivos habitantes de Entre Ríos. Paraná 1950

Bonomo, Mariano. Historia Prehispánica de Entre Rios. – 1a. ed. – Buenos Aires : Fundación de Hitoria Natural Félix de Azara, 2012

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